“Cercedilla: hogar e inspiración de mentes creativas y pensadoras”
Enclavado en la serena Sierra de Madrid, Cercedilla ha servido como refugio y musa para varios personajes ilustres de renombre. Sus verdes colinas, sus bosques serenos y el aire fresco de la montaña han cautivado a una asombrosa variedad de mentes creativas y luminarias intelectuales. Desde artistas del pincel hasta poetas y pensadores, Cercedilla ha sido un imán para aquellos que buscaban inspiración en el abrazo tranquilo de la montaña. Entre los ilustres personajes que han sido cautivados por la belleza de esta región y que encontraron en sus montañas y valles una fuente inagotable de inspiración, reflexión y creatividad, se encuentran Joaquín Sorolla, Luis Rosales, Gloria Fuertes, Francisco Giner de los Ríos, y Santiago Ramón y Cajal.
Joaquín Sorolla: Luces y Sombras en la Montaña
En el tranquilo viernes del 10 de agosto de 1923, el mundo del arte sufrió una pérdida significativa: Joaquín Sorolla y Bastida falleció en Cercedilla a la edad de 60 años. Este genio valenciano, cuyo pincel había capturado la esencia misma de la luz, dejó su huella en el mundo artístico y en el corazón del pueblo de Cercedilla. Su relación con este pintoresco rincón montañoso fue más que una simple estadía; fue un romance luminoso que inspiró numerosas de sus obras.
La historia entre Sorolla y Cercedilla se entrelazó con la «Villa Sorolla», también conocida como «Casa Coliti». Este pequeño hotel donde veraneaba con su familia se encontraba en la actual Calle Pintor Sorolla de Cercedilla. Aquí, el pintor impresionista encontró el retiro perfecto para explorar su arte y disfrutar de la serenidad de la naturaleza.
La Búsqueda de Aire Puro y Bienestar
Sorolla llegó a Cercedilla en busca de un aire puro que pudiera beneficiar la salud de su hija, quien luchaba contra la tuberculosis. La belleza natural y el aire fresco de Cercedilla se convirtieron en la terapia para la recuperación de su hija. Pero la conexión entre el artista y la montaña no se limitó a cuestiones de salud; fue un encuentro con la naturaleza que le permitió plasmar la interacción entre la luz y el entorno en su estilo luminista.
Inmortalizando la Luz de Cercedilla
La luz del sol filtrándose a través de las hojas de los árboles, el juego de luces y sombras sobre el río, la magia de los atardeceres y amaneceres; estos fueron los ingredientes que inspiraron a Sorolla a inmortalizar Cercedilla en sus lienzos como en el cuadro de «Tormenta sobre Peñalara” (1906).
El Ocaso de un Maestro
En 1920, Sorolla sufrió una hemiplejia que lo alejó gradualmente de sus pinceles. Sin embargo, su amor por la pintura y la naturaleza no lo abandonó. Durante sus últimos años, continuó explorando su relación con Cercedilla y la luz que tanto amaba. En 1923, el pintor impresionista falleció en «Villa Sorolla». Quizás el destino quiso que su partida ocurriera en este refugio al aire libre que tanto había buscado.
Un Legado Perenne
La noticia de su fallecimiento conmocionó a Cercedilla. El pueblo se unió en un tributo a su querido visitante, acompañando a su familia en su dolor. A pesar de su partida, el legado de Sorolla en Cercedilla perdura.
La historia de Joaquín Sorolla en Cercedilla es un relato de inspiración, amor y legado. Desde sus pinturas que capturaban la luminosidad de la naturaleza hasta su retiro final en este rincón montañoso, Sorolla encontró en Cercedilla un lugar donde su arte podía florecer y su alma podía hallar. A través de sus obras, Cercedilla se convirtió en una extensión de su paleta, dejando un legado eterno de su vínculo luminoso en las montañas.
“Luis Rosales: Poesía labrada en las montañas”
En la intersección entre la poesía y la serenidad de las montañas, surge la historia de Luis Rosales y su vínculo con Cercedilla. Este poeta, cuya pluma exploró los rincones más profundos del alma humana, encontró en este rincón montañoso un refugio para su creatividad y una fuente de inspiración para sus versos. La relación entre Luis Rosales y Cercedilla es un capítulo entrañable que ha dejado una huella indeleble en el corazón del pueblo y en las páginas de la literatura.
La Inspiración en las Montañas
Luis Rosales descubrió en Cercedilla un lugar donde su creatividad podía florecer. Desde 1961, veraneó en este idílico rincón, encontrando en las montañas y la tranquilidad de Cercedilla la musa que impulsaba sus versos. El aire puro y la serenidad del entorno se entrelazaron con su poesía, generando una conexión única entre el artista y el lugar.
El Escritor Recordado con Cariño
En Cercedilla, Luis Rosales es recordado con verdadero cariño. Su presencia y su legado literario dejaron una huella duradera en la comunidad. Durante sus veranos en el pueblo, Rosales se sumergía en su trabajo literario desde las once de la mañana hasta las siete de la tarde, sin interrupciones para comer. Durante esas horas, su enfoque era absoluto y su compromiso con su arte, inquebrantable.
Un Mirador en su Honor
La memoria de Luis Rosales vive en Cercedilla de una manera especial. Uno de los miradores en la Senda de los Poetas lleva su nombre y está dedicado a su legado literario. En este lugar, sus versos cobran vida:
Las noches de Cercedilla
las llevo en mi soledad
y son la última linde
que yo quisiera mirar.
Quisiera morir un día
mirando este cielo, y dar
mi cuerpo a esta tierra que
me ha dado libertad.
Quisiera morir un día
y ser tierra que pisar,
tierra en la tierra que sueño
yo para siempre jamás.
Centro cultural Luis Rosales
El Centro Cultural ubicado en la calle del Arroyo, que abrió sus puertas en 1998, fue erigido como un homenaje al poeta en su memoria. Aquellos que sientan interés por su legado podrán deleitarse con una exhibición continua en este lugar, donde tendrán la oportunidad de admirar una variedad de objetos personales pertenecientes al poeta, reviviendo así su destacada obra.
Conclusión
La historia entre Luis Rosales y Cercedilla es una celebración de la unión entre la poesía y la naturaleza. En este rincón montañoso, el poeta encontró su musa y su refugio, tejiendo sus pensamientos y emociones en versos que trascienden el tiempo. La memoria de Rosales vive en cada rincón de Cercedilla, donde sus palabras siguen capturando la esencia de las montañas y la magia de la poesía. Su legado es un recordatorio eterno de cómo el arte puede encontrar su hogar en los lugares más insospechados.
“Gloria Fuertes: Cercedilla, su Rincón”
En los rincones de Cercedilla, la poesía y la naturaleza entrelazaron sus manos para dar vida a una relación entrañable. Con una profunda conexión con la naturaleza y el deseo de acercar su poesía a la vida cotidiana, Gloria Fuertes encontró en Cercedilla un refugio y una fuente inagotable de inspiración. Su presencia y su legado literario están tejidos en la esencia misma de este pueblo, donde su poesía cobra vida en cada rincón.
Un Enlace Indisoluble con Cercedilla
La poeta Gloria Fuertes (1917-1998) fue mucho más que palabras en un papel; fue una voz que resonó en la calle y una amante apasionada de Cercedilla. Aunque nació y vivió en la bulliciosa ciudad de Madrid, encontró en esta localidad serrana un santuario para su creatividad y su alma. Cercedilla no solo fue fuente de inspiración, sino un lugar al que siempre regresaba en busca de paz y conexión con la naturaleza.
Poesía Nacida en las Montañas
Gloria Fuertes expresó su profundo amor por Cercedilla a través de sus versos. Durante su estancia en Estados Unidos como profesora de español, escribió: «Cambio rascacielos de Nueva York / por pino de Cercedilla; / río Sescuajana por seco Manzanares…». Estas palabras revelan su anhelo por los paisajes de la Sierra del Guadarrama, demostrando cómo Cercedilla se convirtió en una fuente de inspiración incluso en la distancia.
Prefería la Poesía de la Vida Cotidiana
En una época dominada por una poesía intelectualizada, Gloria Fuertes se destacó por su enfoque en la vida diaria y en las experiencias de las personas comunes. Sus versos vibraban con la realidad de la calle, y Cercedilla le brindó un telón de fondo perfecto para explorar esta estética única. Lejos de las corrientes literarias de su tiempo, Gloria Fuertes encontró en la naturaleza y la vida cotidiana su musa constante.
Un Rincón en su Honor
El amor de Cercedilla por Gloria Fuertes se manifestó en la creación del «Rincón de Gloria Fuertes», un espacio de lectura al aire libre que lleva su nombre . Este rincón es un tributo a su influencia y una invitación a los vecinos y visitantes a sumergirse en su obra. La poetisa misma inauguró este rincón durante las Fiestas Patronales en 1998. En su pregón, expresó su entusiasmo por este tributo, proclamando que «leerme es quererme», encapsulando así la devoción que Cercedilla sentía por ella.
El Legado Duradero
El amor de Gloria Fuertes por Cercedilla sigue vivo en sus versos y en la memoria de este pueblo. Su presencia en Cercedilla es palpable, no solo en sus obras, sino también en el rincón de lectura que lleva su nombre. Como una voz que abrazó la naturaleza y la sencillez de la vida, Gloria Fuertes dejó una huella imborrable en Cercedilla y en la poesía española.
Conclusión
La historia de Gloria Fuertes y Cercedilla es una poesía en sí misma, donde las montañas, los versos y el corazón humano convergieron en perfecta armonía. A través de su amor por la naturaleza y su poesía accesible, Gloria Fuertes dejó un legado que perdura en las páginas de su obra y en los rincones de Cercedilla. Esta relación especial nos recuerda que la poesía es el puente que une el corazón humano con la belleza de la tierra, y su legado perdura como un testimonio eterno de este vínculo inseparable.
“Francisco Giner de los Ríos: El nacimiento del Guadarramismo”
En la sierra de Guadarrama, en el pintoresco pueblo de Cercedilla, se gestó un movimiento que trascendería las montañas y transformaría la relación de los españoles con la naturaleza. La historia de Francisco Giner de los Ríos y la Institución Libre de Enseñanza se entrelaza con la creación del guadarramismo, un amor profundo por la naturaleza que trascendió lo deportivo para convertirse en un compromiso cultural y científico. A través de excursiones educativas y científicas, Giner de los Ríos y sus seguidores sentaron las bases de un movimiento que cambiaría la forma en que los españoles veían y valoraban su entorno natural.
La Institución Libre de Enseñanza y el Aula al Aire Libre
En 1876, Francisco Giner de los Ríos fundó la Institución Libre de Enseñanza (ILE), una institución educativa revolucionaria que buscaba fomentar la libertad de pensamiento y la educación integral. Con la ILE, Giner de los Ríos también sembró las semillas del guadarramismo. En las décadas posteriores, el entorno natural de Cercedilla se convirtió en un aula al aire libre para los estudiantes y profesores de la ILE. Excursiones pedagógicas se convirtieron en expediciones científicas, y la montaña se transformó en el escenario de aprendizaje y descubrimiento.
El Ventorrillo: Un Refugio Cargado de Historia
En el corazón de Cercedilla se encuentra el Ventorrillo, un refugio que albergó a los entusiastas de la ILE durante sus excursiones científicas. Aquí, entre senderos y pinos, los estudiantes y profesores compartieron conocimientos, experiencias y un profundo respeto por la naturaleza. Aunque el tiempo ha dejado su huella en el Ventorrillo, este sigue en pie y su presencia se mantiene como un recordatorio tangible de la época dorada del guadarramismo.
El Nacimiento del Guadarramismo
La creación del guadarramismo en Cercedilla marcó un hito en la historia de la relación entre los seres humanos y la naturaleza en España. El amor por la naturaleza se mezcló con la cultura y la educación, creando una conexión profunda entre la montaña y la mente humana. El guadarramismo se convirtió en sinónimo de ilustración y preservación de la naturaleza en España, y Cercedilla se convirtió en el epicentro de esta revolución cultural y científica.
Conclusión
Francisco Giner de los Ríos y Cercedilla dejaron una huella indeleble en la historia de España al dar origen al guadarramismo. La Institución Libre de Enseñanza y sus excursiones al aire libre transformaron la relación de los españoles con la naturaleza, fusionando educación, cultura y conocimiento con el entorno natural. Cercedilla se convirtió en el escenario donde nació este movimiento y en el símbolo de la ilustración y la preservación ambiental en España. El guadarramismo trasciende el tiempo y sigue siendo una inspiración para quienes buscan unir la mente humana con la belleza natural que nos rodea.
“Santiago Ramón y Cajal: Veraneando en Cercedilla”
Por último, es necesario hacer especial mención al ilustre médico y científico español, ganador de un Premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal, veraneante de Cercedilla y cuya hija se casó con don Ángel Cañadas López, médico de Cercedilla.
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