Nuevo sistema de aparcamiento en Las Dehesas de Cercedilla: una medida para frenar años de colapsos y masificación

A partir del 1 de julio, el acceso y aparcamiento en Las Dehesas de Cercedilla, una de las áreas recreativas más populares de la Sierra de Guadarrama, será de pago y requerirá reserva previa. Esta nueva normativa, acordada por la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Cercedilla, encabezado por un partido independiente, tiene como objetivo reducir el constante colapso de tráfico y la sobrecarga que ha afectado a la zona durante años, especialmente los fines de semana y festivos.

¿En qué consiste el nuevo sistema?

El nuevo sistema de aparcamiento establece un límite de 240 vehículos diarios, y cada coche deberá abonar una tarifa de 8 euros para estacionar en la zona. La reserva de plaza será obligatoria y deberá realizarse en línea a través del sitio web habilitado por el ayuntamiento: https://aparcamientos.cercedilla.es. Además, el horario de uso del aparcamiento será de 8:00 a 22:00 horas durante el verano, y de 8:00 a 20:00 horas el resto del año. Fuera de estos horarios, el estacionamiento estará completamente prohibido, y los vehículos que incumplan esta norma serán multados por la Policía Local. Para garantizar el cumplimiento de la normativa, se realizarán controles de matrículas, permitiendo el acceso solo a aquellos vehículos con reserva previa.

Este sistema también incluye medidas específicas para autobuses. Aunque se les permitirá acceder a la zona para dejar y recoger pasajeros en un área habilitada, no podrán estacionar en Las Dehesas. Esta restricción busca evitar la congestión adicional que generan los vehículos de gran tamaño.

Una medida largamente esperada

Este esfuerzo por regular el acceso a Las Dehesas no es una solución improvisada, sino el resultado de años de quejas por parte de los vecinos de Cercedilla y de una situación que se había vuelto insostenible. Cada fin de semana, la carretera M-966, de un solo carril y sin salidas alternativas, quedaba completamente colapsada debido a la gran afluencia de turistas que acudían a disfrutar de las piscinas naturales de Las Berceas o de las áreas recreativas de la dehesa.

Los residentes locales han venido alertando de los riesgos que esta masificación supone tanto para la seguridad de las personas como para la protección del entorno natural. En caso de emergencia, como un incendio o la necesidad de una evacuación, las posibilidades de intervenir con rapidez quedaban gravemente comprometidas debido a los atascos constantes. Además, el acceso al hospital de La Fuenfría, ubicado en la misma área, se veía continuamente afectado por el tráfico intenso y los aparcamientos indebidos en las cunetas a ambos lados de la vía, lo que ponía en peligro a pacientes y trabajadores del centro.

Desde hace décadas, la congestión en esta zona ha sido un problema recurrente. En 2005, el entonces alcalde Eugenio Romero ya solicitaba a la Comunidad de Madrid el refuerzo de la Policía Local con 10 nuevos agentes para enfrentar el colapso de tráfico que sufría el municipio. Romero explicaba entonces que, cuando se cortaba el tráfico en la M-604, entre los puertos de Navacerrada y Cotos por la saturación de los aparcamientos en las estaciones de esquí, los turistas eran desviados hacia Cercedilla, agravando la congestión en Las Dehesas y bloqueando la circulación en la carretera que da acceso al hospital.

A lo largo de los años, la situación no ha mejorado, y la falta de soluciones estructurales ha perpetuado el caos en los accesos a este destino natural. Los vecinos de la zona llevaban tiempo demandando un control más estricto y medidas efectivas para limitar el aforo, como la implementación de un plan de movilidad para el Parque Nacional y la creación de aparcamientos disuasorios en lugares estratégicos, como cerca de la estación de Renfe.

Reacciones a la nueva normativa

La introducción de este sistema de aparcamiento de pago ha sido recibida con una mezcla de opiniones. Por un lado, muchos vecinos de Cercedilla aplauden la medida, ya que esperan que alivie los colapsos que afectan su calidad de vida cada fin de semana y festivo. «Era necesario hacer algo», afirman varios residentes, quienes destacan la necesidad de proteger tanto el entorno natural como la seguridad en la zona.

Sin embargo, también ha habido críticas. Algunos visitantes habituales han expresado su desacuerdo con el horario impuesto, argumentando que muchos prefieren iniciar sus rutas de senderismo antes de las 8:00 de la mañana para evitar las altas temperaturas. Para estos usuarios, la normativa es «demasiado restrictiva» y limita sus actividades en el parque.

Desde la oposición política, el Partido Popular, liderado por Francisco Javier de Pablo, ha mostrado su descontento con la medida, calificándola de «precipitada». De Pablo sostiene que, si bien es necesario regular el acceso, el cobro por aparcar no debería haber sido la primera solución. Según su punto de vista, habría sido más efectivo comenzar con la construcción de un aparcamiento disuasorio cerca de la estación de Renfe, lo que permitiría un flujo de visitantes más controlado sin necesidad de aplicar una tarifa desde el principio.

Además, De Pablo ha señalado que el tráfico en la zona es «caótico» y afecta particularmente a los empleados del hospital de La Fuenfría, quienes sufren largas retenciones para llegar a su lugar de trabajo. Esta realidad agrava la situación en una área que ya enfrenta importantes retos de movilidad.

La protección del entorno, prioridad para las autoridades

A pesar de las críticas, tanto el Ayuntamiento de Cercedilla como la Comunidad de Madrid defienden que estas medidas son necesarias para proteger el entorno natural de Las Dehesas, que ha estado sufriendo una presión creciente debido a la masificación turística. El objetivo es no solo mejorar la experiencia de los visitantes, sino también garantizar la sostenibilidad del espacio a largo plazo, evitando el deterioro del ecosistema por el exceso de vehículos y el mal uso de las áreas recreativas.

Es importante señalar que la reserva del aparcamiento no incluye el acceso a la piscina natural de Las Berceas, que deberá adquirirse por separado. Las autoridades continuarán evaluando la efectividad de este nuevo sistema para ajustarlo si es necesario, en función de los resultados obtenidos durante los primeros meses de implementación.

Con esta regulación, se espera que el impacto ambiental y social en Cercedilla disminuya, devolviendo cierta tranquilidad a los vecinos y una mayor protección al entorno natural que tantos disfrutan cada fin de semana.